Hernias de disco. Síntomas y Causas.
- especialistaencolu
- 15 dic 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 18 dic 2020
Una hernia de disco hace referencia a un problema con uno de los amortiguadores cartilaginosos (discos) que se encuentran entre los huesos individuales (vértebras) que se apilan para formar la espina dorsal.

Un disco espinal tiene un centro (núcleo) suave y gelatinoso encapsulado en un exterior (anillo) más duro y gomoso. Algunas veces llamado disco deslizado o disco roto, una hernia de disco ocurre cuando parte del núcleo se empuja hacia afuera a través de un desgarro en el anillo.
Una hernia de disco, que puede ocurrir en cualquier parte de la espina dorsal, puede irritar un nervio cercano. Según la ubicación de la hernia de disco, puede provocar dolor, entumecimiento o debilidad en un brazo o una pierna.
Muchas personas no tienen síntomas de una hernia de disco. Por lo general, la cirugía no es necesaria para aliviar el problema.
Síntomas
La mayoría de las hernias de disco ocurren en la espalda lumbar, aunque también pueden ocurrir en el cuello. Los signos y síntomas dependen de la ubicación del disco y de si el disco está presionando un nervio. Por lo general, afectan un lado del cuerpo.
Dolor en brazos o piernas. Si tu hernia de disco se encuentra en la espalda lumbar, normalmente sentirás más dolor en los glúteos, el muslo y la pantorrilla. También podrías tener dolor en parte del pie. Si tu hernia de disco está en el cuello, normalmente sentirás más dolor en el hombro y el brazo. Este dolor puede aparecer en el brazo o la pierna cuando toses, estornudas o te mueves a ciertas posiciones. El dolor se describe a menudo como agudo o ardiente.
Entumecimiento u hormigueo. Las personas que tienen una hernia de disco a menudo presentan entumecimiento u hormigueo que se irradia en la parte del cuerpo servida por los nervios afectados.
Debilidad. Los músculos servidos por los nervios afectados tienden a debilitarse. Esto puede hacer que tropieces o se afecte tu capacidad para levantar o sostener objetos.
Puedes tener una hernia de disco sin síntomas. Es posible que no sepas que la tienes a menos que aparezca en una imagen de la columna vertebral.
Causas
La hernia de disco es con mayor frecuencia el resultado de un desgaste natural gradual y relacionado con el envejecimiento llamado degeneración discal. A medida que envejeces, tus discos se vuelven menos flexibles y más propensos a desgarrarse o romperse, incluso con una tensión o torsión menor.
La mayoría de las personas no pueden precisar la causa de su hernia de disco. Algunas veces, el uso de los músculos de la espalda en lugar de los de las piernas y los muslos para levantar objetos pesados puede llevar a una hernia de disco, al igual que torcerse y girar mientras te levantas. En raras ocasiones, un evento traumático como una caída o un golpe en la espalda es la causa.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir una hernia de disco son, entre otros:
El peso. El exceso de peso corporal causa estrés adicional en los discos de la espalda lumbar.
El trabajo. Las personas con trabajos físicamente exigentes tienen un mayor riesgo de padecer problemas de espalda. Los movimientos como levantar, tirar, empujar, doblar hacia los lados y torcer repetidamente también pueden aumentar el riesgo de una hernia de disco.
La genética. Algunas personas heredan una predisposición a tener una hernia de disco.
Tabaquismo. Se cree que el tabaquismo disminuye el suministro de oxígeno al disco, causando que se deteriore más rápidamente.
Complicaciones
Justo por encima de la cintura, termina la médula espinal. Lo que continúa a través del canal medular es un grupo de largas raíces nerviosas que se asemejan a la cola de un caballo (cauda equina).
En raras ocasiones, la hernia de disco puede comprimir todo el canal medular, incluidos todos los nervios de la cauda equina. Pocas veces, se puede requerir cirugía urgente para evitar la debilidad o parálisis permanente.
Busca atención médica de emergencia si tienes:
Empeoramiento de los síntomas. El dolor, el entumecimiento o la debilidad pueden aumentar hasta el punto de dificultar tus actividades diarias.
Disfunción de la vejiga o de los intestinos. El síndrome de cauda equina puede causar incontinencia o dificultad para orinar, incluso con la vejiga llena.
Anestesia en silla de montar. Esta pérdida progresiva de la sensibilidad afecta las áreas que tocarían una silla de montar: la parte interna de los muslos, la parte posterior de las piernas y el área alrededor del recto.
Prevención
Para ayudar a prevenir una hernia de disco, haz lo siguiente:
Haz ejercicio. El fortalecimiento de los músculos del tronco estabiliza y sostiene la espina dorsal.
Mantén una buena postura. Esto reduce la presión sobre la espina dorsal y los discos. Mantén la espalda recta y alineada, en especial, cuando estés sentado durante periodos prolongados. Levanta objetos pesados apropiadamente, haciendo que tus piernas (no tu espalda) hagan la mayor parte del trabajo.
Mantén un peso saludable. El exceso de peso ejerce más presión sobre la espina dorsal y los discos, haciéndolos más susceptibles a la hernia.
Deja de fumar. Evita el consumo de cualquier producto de tabaco.
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